El 4 de enero de 1884, el Presidente de la República, Domingo Santa María, firmó el decreto que creó Empresa de los Ferrocarriles del Estado y que unió la explotación de la mayoría de los servicios ferroviarios privados existentes en Chile. La nueva empresa se constituyó como un servicio público de propiedad estatal, encargada de desarrollar, impulsar y explotar los servicios de transporte ferroviario de pasajeros y de carga.